No te voy a engañar.
No existen fórmulas mágicas para crecer en Instagram a lo bestia.
Como profesora particular y profesional del marketing, estoy harta de ver post de supuestos gurús de redes sociales que te prometen subir miles de seguidores en Instagram con una sola publicación si les sigues, compras su libro, te apuntas a su curso o te suscribes a su canal.
Es posible que ellos publicaran un post en el momento justo el día adecuado y eso les haya hecho virales en cuestión de días.
Pero esa clase de suerte se tiene muy pocas veces en la vida.
Lo más normal es que crecer en Instagram, ya sea con tu cuenta personal o tu marca profesional, sea cuestión de trabajo, esfuerzo y constancia. Y publicidad pagada, claro.
Piensa en las dietas milagro. Adelgazas 10 kilos en 3 días, sí, pero engordas 15 en una semana. Con ese tipo de estrategias en redes sociales pasa lo mismo.
Subes muchos seguidores de golpe gracias a un post, pero pierdes otros tantos al cabo del tiempo porque no sabes qué es lo que les gusta a tus seguidores. Y si no sabes qué tipo de contenido busca tu audiencia, se van. Así de fácil.
Ahora ves que ese curso de ese gurú que te prometió montontes de oro con muy poco esfuerzo, te ha salido caro. Aunque te haya costado solo 9,99 euros, porque son 9,99 euros que no han tenido retorno de inversión. Y eso, queridos, es perder dinero.
Porque crecer en Instagram pasa por crear contenido que solucione el problema de tu audiencia.
Un problema que, salvo contadas excepciones, está relacionado con la salud, el dinero o el amor. Con la necesidad de tener buena salud, tener más dinero o sentirse más querido y/o admirado, para ser más exactos. Y si ya encuentras la fórmula para conseguir las tres cosas a la vez, enhorabuena porque lo vas a conseguir.
Y si eres capaz de crear contenido que sirva de puente entre lo que desea la persona que te lee y ese objeto del deseo, es muy probable que te preste atención. Y si sabe dónde estás y lo que ofreces y cree que puedes ayudarle a conseguir lo que necesita, ahí ya tienes hecho mucho trabajo.
Yo he picado y he comprado alguno de esos cursos muy ilusionada, pensando que iban a darme pautas para hacer mejor mi trabajo como Community Manager.
Pero lo que me encontré fue un refrito de cursos en los que se hablaba de lo mismo de siempre, con ejemplos de redes sociales que ya ni siquiera existen (léase Google +). Y te estoy hablando de que esto lo hice hace un par de años.
Y es que, aunque en las redes sociales los algoritmos cambien a la velocidad del rayo y creen herramientas nuevas para mejorar la experiencia de usuario, lo que verdaderamente vende, y lo que casi nunca cambia, es ofrecerle a la gente lo que necesita.
Es decir, buena salud para estar con los suyos, dinero para disfrutar de lo que les apetezca y amor. Amor a raudales.
Esa es la forma de crecer en Instagram: dar amor del bueno y conseguir que los demás lo tengan.
