¿Hasta qué punto son útiles los ejercicios de listening? ¿Sirven solo para aprobar exámenes o también nos ayudan a entender a nativos de habla inglesa en la vida real?
Seguimos haciendo ejercicios de listening uno tras otro hasta el día del examen en inglés y resulta que aprobamos. Pero la duda persiste: “Sí, vale, soy capaz de aprobar el examen pero, ¿qué pasaría si fuera a un país de habla inglesa? ¿Sería posible que me defendiera entendiendo solo unas cuantas palabras?
Imaginemos que ese alumno desconfiado y rebelde se llama Manolo. Manolo ha decidido ir a Inglaterra con unos amigos a pasar sus vacaciones y de paso a hablar inglés. Su nivel es intermedio alto y está muy contento porque el nivel de sus amigos es bastante más bajo, con lo cual él tendrá que hacer de intérprete y podrá practicar más el idioma.
Su felicidad se desvanece de repente cuando llega el momento de la verdad. Manolo y sus amigos están en un Fish and Chips y van a encargar comida para llevar. Sus amigos le empujan hacia la barra y de dicen aquello de: “Ya que sabes más inglés, pide tú la comida”. Allá va Manolo con el corazón palpitante. Las dudas sentidas durante los ejercicios de listening realizados durante toda su vida vuelven con fuerza y se materializan en una sola pregunta: “¿Entenderé lo que me digan?”