En este artículo vas a comprender de dónde surgió el Mindfulness, qué es y qué objetivo y propósito pretende alcanzar.
Mindfulness es una práctica de meditación que genera grandes beneficios tanto a nivel físico, así como también a nivel emocional y mental.
La meditación Mindfulness está destinada a la mejora del bienestar desde un punto de vista integral.
Por otra parte, la Meditación es el cultivo de cualidades como la atención, la concentración, la paz interior y la compasión.
Desde sus inicios, la meditación tiene un objetivo terapéutico, que podemos resumir en conseguir la liberación del sufrimiento, el nuestro y el de los demás.
Mindfulness surgió al aplicar las prácticas y conocimientos de la meditación en la Universidad de Massachussets con la fundación de la Clínica para la Reducción del Estrés basada en la atención plena, en el año 1979.
Desde entonces, el Mindfulness y sus aplicaciones para la salud han sido objeto de estudio continuado.
Los estudios se realizan por la comunidad científica en colaboración con la comunidad de contemplativos y meditadores, al objeto de saber la impronta que dejan en el cerebro las prácticas meditativas y la relación entre estados de atención plena y otros estados cognitivos y emocionales.
Los estudios concluyen que el entrenamiento de nuestra mente a través de Mindfulness ha demostrado eficacia en:
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la reducción del estrés
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problemas médicos asociados al estrés, como la ansiedad, el pánico y la depresión
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el aprender a vivir de modo eficaz y pleno con el dolor crónico
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aumentar la calidad de vida de quienes padecen cáncer y esclerosis múltiple
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y reducir la recaída en personas con historial de trastorno de depresión
Sin embargo, no se trata sólo de personas con enfermedades ya declaradas.
La vida actual es, para la gran mayoría de nosotros, muy exigente, y nos pide que demos lo mejor de nosotros mismos en casi todas las facetas.
Es necesario, por lo tanto, que nos encontremos mental y emocionalmente fuertes, equilibrados y con claridad para hacer frente de una manera que no acabe con nuestra salud a los desafíos que el día a día nos plantea.
La mayoría de la población vive en estrés por problemas comunes, como la superación de exámenes, la capacidad de aceptación de nosotros mismos, las preocupaciones y angustias de la vida como conseguir trabajo o superar una crisis familiar, o económica, o el cuidado de personas dependientes, etc.
Mindfulness es atención plena y cada vez más se está estableciendo en diversos ambientes: sanitario, educativo, empresarial, de desarrollo personal.
Esto es debido a que se trata de una herramienta que nos puede ayudar mucho a vivir de manera equilibrada y con bien-estar.
¿QUÉ ES MINDFULNESS?
Mindfulness es una herramienta para desarrollar la atención plena. Es mantener una atención constante ante lo que sucede en el entorno en el que vivo, y dentro de mí.
Consiste en permanecer atento a la experiencia tal cual es.
Y te preguntarás ¿ para que puede servir el desarrollar la Atención Plena en la vida? Nos vamos ahora a buscar respuestas en la Ciencia.
Existe una cualidad en el cerebro denominada por la ciencia Neuroplasticidad: es la capacidad del cerebro de transformarse a través de la experiencia.
Al meditar, ciertas regiones del cerebro se agrandan y se reorganizan las conexiones cerebrales; esto significa que la cabeza descansa.
Es similar a limpiar un cuarto de la casa. En principio hay más caos o jaleo, se ve toda la suciedad que estaba debajo de muebles u objetos, pero luego todo se va a reordenar, reorganizar y el ambiente va a quedar mejor, y en consecuencia vamos a poder disfrutar más de nuestras estancia en la casa.
Y esta atención que desarrollamos mediante el Mindfulness produce efectos muy positivos en determinadas zonas cerebrales; y estos efectos aportan grandes beneficios de los que podrás disfrutar si incorporas este sencillo hábito en tu vida.
Beneficios concretos:
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Reducción de respuestas emocionales inapropiadas
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Ayuda para dejar atrás sentimientos negativos
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Reduce la actividad cerebral en zonas relacionadas con la ansiedad (como la corteza insular y la amígdala) y en el período previo al estímulo que causa la angustia.
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Si bien la intensidad del dolor, en el caso de que exista, no disminuye, esta es menos molesta
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Se activan áreas que tienen que ver con ponernos en la situación del otro: la corteza somato sensorial e insular que participa en las respuestas de empatía y otras emociones.
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Al no existir tanto desgaste emocional, la compasión y el amor altruista asociados a emociones positivas, son una de las respuestas más cotidianas del meditador.
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Los meditadores mantienen unas ondas gamma de entre 25 y 42Hz (son ondas de menor amplitud que las demás y han sido consideradas como las que mantienen la información en el cerebro); una persona con altos niveles de estados gamma suele estar asociada a altos niveles de inteligencia, autocontrol, compasión y un sentimiento de felicidad generalizado.
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Disminuye el volumen de la amígdala, implicada en el procesamiento del miedo.
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Se mitiga la inflamación y otros tipos de estrés biológico que se produce a nivel molecular.
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Se ralentizan los procesos de envejecimiento por una mayor actividad de la telomerasa que alarga los segmentos del ADN.
Tras varias décadas de experimentos se empieza a tener constancia de que la meditación tiene un impacto notable en los procesos críticos para la salud física; y ello influencia notablemente nuestra salud emocional y mental.
Mindfulness nos sintoniza con una actitud abierta, sincera, alegre, amable en principio hacia nosotros mismos y desde nosotros hacia los demás y hacia la vida.
En el siguiente artículo aprendemos el Valor de la Atención Plena.
