Hola, te felicito por estar leyendo éste artículo, es un placer inmenso compartir contigo el primero de una serie de escritos, que subiré una vez por semana en este blog, conversando sobre la importancia de entrenar la mente, mantener tu bienestar y conquistar la vida que diseñas.
En este artículo conversamos sobre temas introductorios a la práctica de mindfulness. Primero, te cuento que es meditar; luego, te doy algunas sugerencias para enfrentar las dificultades comunes en esta práctica; y en tercer lugar, respondo las dudas más frecuentes que tienen aquellos que e comienzan a conocer la meditación.
Conociendo el Mindfulness
En un mundo dedicado a la distracción, el silencio y la quietud nos aterrorizan.(Sogyal Rimpoché, 1987)
Desde hace algún tiempo, la meditación se ha conceptualizado como un entrenamiento mental que pretende calmar la mente, aumentando la capacidad de concentración y atención de forma voluntaria, focalizada y relajada.
¿Qué es la meditación?
La meditación no consiste en convertirse en otra persona, en una persona nueva o en una persona mejor. La meditación consiste en entrenar tu conciencia y tener una percepción sana de la realidad. No se trata de intentar eliminar tus pensamientos o sentimientos. Se trata simplemente de aprender a observarlos, sin juzgarlos. Y, en algún momento, también puedes empezar a comprenderlos
¿Qué es la atención plena?
La atención es la capacidad de estar presente, de descansar en el aquí y el ahora, con una implicación total en lo que estemos haciendo.
¿La meditación es una habilidad?
Si, aprender a meditar es como aprender cualquier otra habilidad. Piensa que es como ejercitar un músculo que nunca has ejercitado antes. Hay que practicar con regularidad para sentirse cómodo. Y suele ser más fácil si tienes un profesor. Así que puedes contar con nosotros.
¿La mente puede ser un lugar extraño?
Lleva tiempo sentirse cómodo con nuestra mente. Puede que encontremos obstáculos en el camino, pero eso forma parte de la meditación. Sigue practicando. Ya lo estás haciendo muy bien con sólo pasarte por aquí.
Sugerencias para las dificultades en la práctica
Todo el mundo encuentra algunas dificultades cuando aprende a meditar. Esto es bastante habitual. Afortunadamente, el simple hecho de reconocer un obstáculo puede facilitar su superación.He aquí algunas de las dificultades que la gente suele tener y algunos consejos para superarlas.
¿Lo estoy haciendo bien?
Esta duda surge inevitablemente en nuestras prácticas de meditación. Es algo natural. Se convierte en un verdadero problema cuando nos creemos la idea de esta duda. Recuerda: no importa cuáles sean los pensamientos, siguen siendo sólo pensamientos. Y todo lo que tienes que hacer es volver suavemente a centrarte en la respiración.
Dormirse durante la meditación
Es fácil quedarse dormido cuando acabas de empezar a meditar. Así que no te preocupes demasiado si te echas una siesta durante las primeras semanas. Si sigue ocurriendo, prueba meditar a otra hora, sentarte un poco más erguido o quizá a lavarse la cara con agua fría antes de empezar la práctica.
Impaciencia, irritación y rabia
Estas emociones son muy parecidas, y no es de extrañar que tendamos a reprimirlas. Sin embargo, cuanto más las reprimimos, más intensos se vuelven nuestros arrebatos. En lugar de evitarlas, intenta dejar que estén presentes (con restricciones, por supuesto). Dale a estas emociones el espacio que necesitan para salir a la superficie y ser digeridas.
Tristeza
La tristeza es natural. Y no es algo malo. Es habitual derramar algunas lágrimas durante la meditación. Incluso puedes sentir alivio, reconocer algo doloroso y dejarlo ir. Así que si te sientes deprimido, no pasa nada. Sigue meditando.
Resolviendo algunas dudas sobre meditar
Es común que asociemos la práctica meditativa con la imagen de personas retiradas en la cima de una montaña, pero esto no es lo que nos proponemos al practicar mindfulness. Mindfulness es una práctica osada precisamente porque propone "tomar refugio en sí mismo" y hacer una pausa en medio de lo agitada que pueda ser la vida cotidiana, con sus demandas y desafíos diarios, para tomar conciencia y poder ejercer nuestro mayor poder, el poder de elegir.
¿Cuál es el mejor momento para meditar?
Recomiendo que, si es posible, la meditación sea tu primera actividad después de despertarte. Es una forma estupenda de empezar el día y, en general, es el momento más fácil para encontrar unos minutos de tranquilidad. Lo más importante es elegir una hora que te venga bien y que te facilite mantener el mismo horario.
¿Cómo encuentro tiempo para meditar?
Intenta combinar tu práctica con otras tareas de tu rutina, como lavarte los dientes. Levántate y piensa: medita, lávate los dientes, tómate un café. Y no te frustres si te pierdes una sesión. Ocurre. Simplemente retoma la práctica al día siguiente.
¿Dónde debo meditar?
No hace falta que subas a la montaña más cercana. Intenta meditar en un lugar razonablemente tranquilo y cómodo, con pocas posibilidades de interrupción.
¿Cómo debo sentarme durante la meditación?
Siéntate en el centro de una silla con las piernas sin cruzar, las plantas de los pies en el suelo y las manos apoyadas en los muslos. Lo importante es mantener el cuerpo erguido para que los músculos puedan relajarse.
¿Puedo recostarme durante la meditación?
Mi recomendación general es meditar sentado. Sin embargo, si te resulta demasiado doloroso o incómodo sentarte erguido, recuéstate. Apoya la cabeza en una almohada baja y doble las rodillas para mantener las plantas de los pies en el suelo. Esto te ayudará a proteger la zona lumbar.
¿Debo respirar de una manera especial?
No. Cuando meditas, no tienes que respirar de una manera específica. Lo importante es que respires con naturalidad.