Empezar diciendo que probé con otro profesor antes que con ella. Mi hijo de 6 quería continuar pero mi hija de 7 dió un NO rotundo, yo sentí que eran pequeños para aquello. Al cabo de un mes decidí buscar a otra persona y encontré a Mayra. Rompió completamente mi concepto de que el ajedrez es sistemático, aburrido o para adultos. No podía imaginar la cantidad de recursos que ha desarrollado para motivarlos, para que todo sea un juego y para que aprendan interiorizando todo lo que ocurre a la vez en el tablero. Además, manda periódicamente un informe con los avances y nuevos objetivos analizando los puntos fuertes y débiles con propuestas de mejora en función de los intereses del niño. Una tremenda profesional con, por qué no decirlo, una paciencia infinita. Mis hijos no son nada fáciles y disfrutan muchísimo cada clase. La recomiendo al 100%
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