Bárbara Marie Báez Marín

Inicialmente, me gusta conversar con el estudiante en el idioma que más domine, y conocerle un poco más. Hago preguntas como: Porqué interesa aprender sobre ese idioma, qué aspecto del mismo le causa mayor dificultad, si prefiere un aprendizaje más gráfico o si le va mejor lo teórico, si ha tomado clases previas o si es su primera vez tomando clases particulares, entre otras. Una vez, establezco un perfil del estudiante y de sus necesidades desarrollo un programa que se ajuste a las mismas. Mi meta es que se sienta cómodo, capaz, y que al final de cada clase sienta que ha aprendido algo nuevo. En cuanto a mi experiencia, ha sido mayormente con estudiantes universitarios. La mayoría de esas clases particulares giraban en torno a la redacción y corrección de documentos (ensayos, poemas, monografías, tesis, etc), estudio de teoría (mayormente sobre conjugaciones y tiempos), prácticas de inglés conversacional, entre otros. Dependiendo del perfil del estudiante, le son asignadas tareas tales como redacción de documentos, realizar ejercicios de práctica, buscar palabras en el diccionario para extender su vocabulario, leer algún texto o ver alguna película de su interés y hacer un análisis crítico de la misma, establecer una conversación dentro de un periodo determinado sobre un tema de su preferencia para practicar aspectos como la fluidez, pronunciación y seguridad al momento de expresarse en el idioma. Con el pasar de las clases, el estudiante se sentirá seguro y capaz de poner en practica lo aprendido con otros. ¡Anímate a intentarlo!