Soy fundadora y directora del estudio Moksha Yoga y actualmente dirijo el proyecto de Wellness Corporativo Inside Yoga desde 2010. En la actualidad, soy formadora de profesores.
Tengo titulación en Vinyasa, Hatha, Kundalini y Yoga para el Embarazo y la Crianza y Soy estudiante y practicante de Yoga Iyengar, Advaita Vedanta, Sankhya, Mindfulness, Meditación, Tantra, PNL e Hipnosis.
Descubrí el y...
Soy fundadora y directora del estudio Moksha Yoga y actualmente dirijo el proyecto de Wellness Corporativo Inside Yoga desde 2010. En la actualidad, soy formadora de profesores.
Tengo titulación en Vinyasa, Hatha, Kundalini y Yoga para el Embarazo y la Crianza y Soy estudiante y practicante de Yoga Iyengar, Advaita Vedanta, Sankhya, Mindfulness, Meditación, Tantra, PNL e Hipnosis.
Descubrí el yoga en el 2007, cuando ya llevaba varios años trabajando en entornos corporativos con grandes niveles de estrés y me sentí inmediatamente fascinada por la energía y la vitalidad que sentía al practicar.
Volcada totalmente en la disciplina del yoga y la meditación, dejé mi trabajo como responsable de marketing comercial para completar 3 formaciones de yoga y abrir las puertas del primer Moksha Yoga en Barcelona en 2010.
Fue precisamente en este año cuando atravesé por un embarazo y parto conscientes. Intensa, sensual y profundamente transformadora, esta experiencia me hizo alcanzar una altura emocional, espiritual y física que cambió por completo mi forma de entender el cuerpo femenino, sus necesidades y su enorme potencial expansivo.
Quiero dar clases de Tantra para parejas porque, para mí, ha sido un antes y un después en mi manera de vivir el amor, la intimidad y la conexión con el otro.
Descubrir el Tantra fue como abrir una puerta a una nueva forma de experimentar el deseo, el placer y la energía compartida. Me di cuenta de que muchas de las dificultades en las relaciones no vienen de la falta de amor, sino de la falta de una verdadera comprensión sobre la sexualidad y el vínculo emocional.
Vivimos en una cultura que nos ha enseñado muy poco sobre el cuerpo, sobre la energía sexual y sobre cómo el placer puede ser una fuerza de unión en lugar de algo fugaz o problemático. Cuando entendemos la verdadera naturaleza del deseo y del placer, este deja de ser una fuente de frustración y se convierte en un espacio de encuentro, de sanación y de crecimiento.
Mi motivación para dar clases particulares es compartir este conocimiento de manera cercana y personalizada. No creo en fórmulas generales ni en soluciones rápidas. Cada pareja es única, cada historia es diferente, y por eso quiero ofrecer un espacio donde podamos explorar juntos lo que realmente necesitan. Trabajaremos temas concretos para adquirir una comprensión profunda de las distintas prácticas tántricas y de cómo integrarlas en la vida cotidiana de manera auténtica y significativa.
Si algo he aprendido con el Tantra es que el placer y la conexión no son cuestiones de suerte, sino de aprendizaje. Y es un aprendizaje que merece la pena.
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