Buenas,
¡Gracias por entrar en mi perfil!
Mi nombre es Iris y soy de Barcelona, donde actualmente resido.
La vida me ha llevado a muchos lugares, empezando por Turquía, donde viví un año en Izmir en 2013. De ahí me mudé a Vienna para trabajar y aprender alemán y fue allí donde empecé mi trayectoria en Yoga, en el 2014, empezando con clases de Hot Yoga (Bikram). Después de dos años de vivir en...
Buenas,
¡Gracias por entrar en mi perfil!
Mi nombre es Iris y soy de Barcelona, donde actualmente resido.
La vida me ha llevado a muchos lugares, empezando por Turquía, donde viví un año en Izmir en 2013. De ahí me mudé a Vienna para trabajar y aprender alemán y fue allí donde empecé mi trayectoria en Yoga, en el 2014, empezando con clases de Hot Yoga (Bikram). Después de dos años de vivir en Viena me mudé a México donde empecé a especializarme en Ashtanga yoga, hasta conseguir la certificación de 200h por Yoga Alliance. Muchas ciudades y muchos cambios, pero siempre una cosa constante conmigo: mi práctica de Yoga.
Mi condición de endometriosis severa me llevó a especializarme con mujeres a través de diferentes cursos especializados de hormonas, infertilidad, ayurveda y anatomía.
Nuestro ciclo menstrual es muy dinámico, nuestras hormonas cambian drásticamente y siempre viene bien entender cómo funciona este proceso para poder entender mejor lo que pasa en nuestro cuerpo y cómo podemos utilizar toda esta información para sentirnos mejor, a través de la práctica, ejercicios de meditación y una dieta equilibrada.
Cada mes, las cosas fluctúan y hay muchos factores que pueden provocar problemas, si estás más estresada, eso puede hacer que tu ciclo menstrual sea más corto y doloroso, tal vez más pesado. Está bien si es un así durante un mes, pero cuando las cosas empiezan a acumularse y pasa cada mes, los niveles de estrés comienzan a aumentar, y las cosas se ponen un poco más complicadas.
Hay muchas afecciones y medicamentos que pueden afectar las hormonas y la fertilidad, así como tener una regla más y menos dolorosa. Algunos de ellos están relacionados con el estilo de vida y otros no (como un componente genético o, a veces, factores que desconocemos). Pero una de las cosas que podemos hacer es tomar iniciativa en cambiar nuestro estilo de vida.
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