Sandra lleva dándonos clase en casa casi un año una o dos veces por semana y no podemos estar más contentos. Además de ser una persona increíble, súper agradable y estupenda, sus clases son estupendas, siempre totalmente adaptadas a lo que le pedimos cada vez según nuestro estado físico y/o anímico. Sandra tiene un repertorio infinito que prepara con cariño para cada ocasión. No podemos más que recomendarla a cualquier que quiera empezar o perfeccionar la práctica del yoga.
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