Descripción del anuncio
Me llamo Rocío y soy profesora. Estudié magisterio porque siempre tuve clara mi vocación docente, y a lo largo de los años he tenido la suerte de poder formarme y dedicarme profesionalmente a dar clases de las tres cosas que más me gustan en el mundo: el Mindfulness, la música, y la jardinería.
Mi primer contacto con el Mindfulness fue a través de mi profesora de yoga, hace más de quince años, y desde entonces no he parado de practicar y leer sobre el tema. Más adelante, obtuve el título de Instructora de meditación y Mindfulness acreditado por la Universidad Miguel de Cervantes.
La práctica de la meditación -y el Mindfulness no es más que un tipo de meditación- aporta claridad, te centra, te ayuda a discernir entre lo importante y lo accesorio; te permite percibir directamente los fenómenos, y desligarlos de los filtros con los que de forma automática miramos el mundo: emociones, opiniones, juicios, recuerdos, anticipaciones, etc., son observados de forma atenta y amable, sin aferrarnos a ellos ni rechazarlos.
La clave está en aprender a enfocar la atención. Ésta, igual que un músculo, crece y se desarrolla solamente al ser ejercitada. Si la dejamos libre, salta de rama en rama como un mono. La meditación es como el gimnasio de la mente.
A mí, personalmente, me ha ayudado muchísimo a vivir mi vida de una forma más consciente y lúcida; a apreciarla profundamente, con sus luces y sus sombras. A acallar el ruido constante de la mente, a decidir en lugar de reaccionar automáticamente, a gestionar el estrés.
Básicamente, a parar.
Y me encanta poder compartir con otras personas todas las herramientas y conocimientos que he ido adquiriendo a lo largo de los años